Dashiell Hammett sigue publicando inéditos
Recomiendo la nota de Alejandra Hernández que leí hace un par de días en El Universal.
Los amantes de la novela negra tenemos en realidad mucho por celebrar.
...
Al
padre de la novela negra le siguen apareciendo hijos. A 50 años de su
muerte, Dashiell Hammett (1894-1961), el escritor estadounidense que
revolucionó la forma de escribir y concebir la novela criminal, continúa
dando sorpresas. Hace algunas semanas la prensa británica reportó que
fueron encontrados 15 relatos inéditos de su autoría entre los archivos
del Centro Harry Ransom de la Universidad de Texas.
Pese
a que el hallazgo -que fue dado a conocer por el diario británico The
Guardian a principios de febrero- causó revuelo y emoción entre los
círculos académicos y literarios de Estados Unidos e Inglaterra, para la
prensa iberoamericana pasó casi inadvertido.
El
responsable de este importante descubrimiento fue Andrew Gulli, editor
de la revista The Strand, en la cual se publicará “So I shot him”, una
de las historias hasta ahora desconocidas del padre de la novela negra.
La
publicación de este relato recuerda el inicio de la carrera literaria
de Dashiell Hammet, que comenzó hace más de 80 años en otra revista
estadounidense: Blak Mask.
En
los relatos publicados por Blak Mask, editada por Joseph Shaw, Hammett
dio vida a uno de sus más recordados personajes: el Agente de la
Continental, ese detective sin nombre, incapaz de sucumbir a tentaciones
emocionales o sexuales con tal de combatir a los seres que habitaban el
mundo creado por Hammett -muy parecido en lo corrupto y siniestro al
real.
Es
precisamente de los bajos fondos de donde Hammet toma los elementos
que, con una maestría inigualable -que ha servido de inspiración para
muchos escritores- trasladó a sus novelas.
Y
es que detrás de la creación de personajes en los que una expresión
amable o una personalidad encantadora pueden esconder al ser más ruin y
nocivo -a un corrupto o criminal, por ejemplo- se encuentra su propia
experiencia detectivesca.
Detrás
de las descripciones de espacios y ambientes -propios de la época de
Gran Depresión derivada de la crisis económica del 29- o de la vitalidad
de los diálogos que conforman las novelas de Hammett, está su labor
como investigador de la Agencia de Detectives Pinkerton de Baltimore,
que desempeñó antes de alistarse, durante la Primera Guerra Mundial, en
el cuerpo de ambulancias y transportes del American Field Service con
cuertel en Francia.
El
incipiente pero potencial escritor regresaría enfermo de tuberculosis
de la guerra, pero eso no le impediría regresar a la Pinkerton.
Pero
su regreso al entorno que permitía conocer los bajos fondos de los
Estados Unidos de entonces duraría sólo un año, pues comenzaría a
escribir sus relatos para Black Mask.
A
éstos le seguirían obras más extensas, como las novelas Cosecha Roja
(1929) -incluida por Time en la lista de las 100 mejores novelas
escritas en inglés-, La maldición de los Dain (1929), El halcón maltés
(1930) -llevada al cine en 1941 por John Huston y protagonizada por
Humphrey en el papel del detective privado Sam Spade-, La llave de
cristal (1931), El hombre delgado (1934) y ahora estos relatos inéditos
encontrados por el editor de The Strand, Andrew Gulli, quien desconoce
la fecha en la que fueron escritos y la razón por la que se encontraban
en el archivo de Texas.
“Hay
algunas muy, muy buenas piezas de ficción. Algunas corresponden al
estilo clásico de Hammett y otras son muy diferentes”, reveló Andrew
Gulli al diario británico The Guardian.
La
historia que presentará en unos días The Strand es un relato
detectivesco del estilo Hammett. En “So I shot him” los personajes
dialogan en una terrible tarde junto a un lago.
“Después
de leerlo, el lector se preguntará lo que significa exactamente y
querrá volver atrás y leerlo de nuevo”, asegura el editor, quien anuncia
su intención de publicar la colección completa en un nuevo libro, con
el cual el autor del celebre Halcón maltés regresaría con material
inédito al panorama literario internacional.
Importancia del hallazgo
El
hallazgo resulta de gran importancia tanto para la Universidad de
Texas, para The Strand, para los círculos académicos y literarios del
mundo e, indiscutiblemente, para los asiduos lectores de Dashiell
Hammett.
El
descubrimiento también es trascendente para el Centro Harry Ransom, que
alberga importantes tesoros literarios, entre los que destaca el
archivo personal de David Foster Wallace y, desde ahora, los relatos
inéditos del escritor. Además, este descubrimiento se suma a otros
importantes hallazgos realizados por The Strand, responsable de
publicaciones inéditas de escritores como Graham Greene, Mark Twain y
Agatha Christie.
La
noticia sobre Hammett también ha despertado el interés de los expertos
en novela negra y de los escritores que disfrutan de la lectura de este
autor, pues tendrán la oportunidad de estudiar y conocer material nuevo
del creador del famoso detective Sam Spade.
La opinión de los expertos
El
especialista en letras inglesas y académico de la UNAM, Federico Patán,
comenta en entrevista que la importancia de las historias creadas por
DashiellHammett radica en el giro que le dio a la literatura policiaca.
“Antes
de que él empezara a publicar, la novela policiaca se había ido por el
lado de la novela de enigma, la de Agatha Christie, por ejemplo. En
cambio, en sus relatos y novelas, él utilizaba el descubrimiento de un
asesino para hacer un retrato crítico de la sociedad de su tiempo”,
explica Patán.
Respecto
al valor del hallazgo, el académico de la Universidad Nacional indica
que éste tiene distintos tipos de importancia. La primera radica en “el
simple hecho de que son textos de Dashiell Hammet. Aunque sean malos
sirven para redondear su imagen, su figura de escritor. Si los relatos
son entre medianos y buenos o muy buenos es excelente porque entonces se
agrega una buena narrativa a la que ya tenemos en el campo de lo
policiaco. De tal manera que sí es pertinente que se publiquen”, dice el
maestro universitario
“En
Estados Unidos se publicó un volumen de cuentos de Hammett y no todos
eran buenos, pero los editores consideraron que era importante que se
conocieran”, comenta Patán.
Los
otros tipos de importancia de los que habla Federico Patán tienen que
ver con el enriquecimiento histórico de la literatura policiaca que
aportan estos relatos inéditos y con el placer estético de su lectura.
Por
su parte, el narrador Élmer Mendoza también expresa su “felicidad” por
el hallazgo de estos relatos de los que ya está a la espera. Mendoza no
sólo es un entusiasta del género negro como lector sino también como
escritor.
El
autor de Un asesino solitario habla de la aportación del escritor
estadounidense a la literatura, “sobre todo en el establecimiento de la
forma de escribir novela negra y en la creación de emociones en las
tramas”.
Aunque
el escritor sinaloense revela que su novela favorita de Dashiell
Hammett es El halcón maltés, debido “la belleza de sus protagonistas, el
poder y armado de la trama, la creación de pistas falsas y la
recreación de una época en la que se plantea el contrabando de alcohol
cuando estaba prohibida su venta”, destaca que se deben leer todas las
novelas de Hammett.
“Aún
son vigentes a pesar deque tienen más de 80 años. Todavía hay sorpresas
para los lectores que no se han acercado a su obra”, dice Mendoza y
añade: “Hammett es un escritor que estableció un sistema de escritura”.
En
Estados Unidos, Tom Nolan, crítico de The Wall Street Journal, comentó a
The Guardian que “nunca tendremos suficiente de Hammett. Esta noticia
es muy excitante. Tenemos la posibilidad de estudiar y comprender
historias que nunca antes se habían publicado”.
“Hammett
es tan relevante como otros escritores contemporáneos americanos como
lo es Ernest Hemmingway o John O´Hara”, agregó Nolan.
Un trágico desenlace
La vida de Dashiell Hammett pudo ser tan intensa y desoladora como la de cualquiera de sus personajes.
Ese
hombre nacido en Maryland (norte de Estados Unidos), que abandonó sus
estudios en el Politécnico y que fue vendedor de periódicos, además de
trabajador de ferrocarril y cargador, tuvo un desenlace muy triste o,
por lo menos, no grato, como el de varias de sus novelas.
Activista
político afín a causas de la izquierda en una época en la que el
comunismo era visto como la más seria amenaza para la democracia
estadounidense -sobre todo en la cacería de brujas encabezada por el
senador Joseph McCarthy-, sus ideales lo llevaron a estar en la lista
negra del Congreso.
Después
de que en 1934 dejara de escribir novelas, Hammett dedicó la mayor
parte de su tiempo a causas políticas. Fue miembro, incluso, del Partido
Comunista Americano.
Posteriormente,
una larga afición a la bebida y al tabaco, aunada a su tuberculosis,
terminaron por causar estragos en su persona. El padre de la novela
negra murió en un reclutamiento virtual en un hospital de Nueva York el
10 de enero de 1961.
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